‘Júzgate menos, abrázate más’ es el lema que la Organización ha elegido para conmemorar el Día Internacional de la Mujer y mediante el que se propone que las mujeres sigan su camino de empoderamiento y rompan con el autojuicio negativo que sigue presente en estructuras sociales, políticas, económicas e incluso emocionales.
El mensaje en el Cruz Roja Juventud insiste con la campaña que pone en marcha en torno a este 8 de marzo es que hay que quererse más, y no dudar de los logros propios ni de los logros de las demás mujeres, algo que ocurre más habitualmente de lo deseado como herencia de un sistema patriarcal que ha minusvalorado las capacidades de las mujeres.
Estos días Cruz Roja Juventud va a desarrollar diferentes acciones en 31 localidades gallegas. Contamos con la colaboración de 70 personas voluntarias para llevar a cabo más de 90 actividades, tanto de calle como en centros educativos, para sensibilizar a la población. El objetivo es apostar por el autocuidado de la salud mental, la física y la emocional y en la importancia de eliminar los pensamientos negativos que distorsionan la realidad, y generan emociones y conductas inadecuadas.
Mismos derechos y oportunidades
Un año más, Cruz Roja pone así de manifiesto la necesidad de continuar trabajando para conseguir una igualdad efectiva entre hombres y mujeres, que permita crear una sociedad justa donde todas las personas tengan los mismos derechos y oportunidades.
Cruz Roja trabaja de manera transversal a través de todas sus Áreas de Conocimiento, en una atención centrada en la persona, en este caso la mujer, y en la creación de una sociedad más justa, sostenible y diversa en la que se fortalezcan ecosistemas de buen trato en los que las mujeres puedan contar con espacios en los que reconocerse y cuidarse.
A través de los estudios realizados por Cruz Roja con la población atendida, la Organización ha podido comprobar cómo las mujeres a día de hoy siguen asumiendo involuntariamente el ejercicio de ciertos roles que les impiden romper con su situación de desventaja social.
Las mujeres siguen liderando los cuidados familiares; así, en el 44% de los hogares señalan haber sido quienes se han encargado de forma exclusiva de las labores domésticas, de los cuidados de los niños y niñas o de personas dependientes durante la pandemia. La situación se agravó en 2021 y este porcentaje asciende al 53%.
Asimismo, las consecuencias psicológicas y emocionales en los contextos de crisis (preocupación, dificultad para conciliar el sueño, etc.) son mucho más graves en las mujeres, con diferencias de hasta 10 puntos porcentuales con respecto a los hombres.
Las mujeres se enfrentan a un mercado laboral menos favorable y las brechas de género (menor acceso, mayor precariedad, mayores tasas de abandono por cuidados, menores salarios, etc.) han seguido aumentando durante la pandemia.